Pintando el ramo por segunda vez.

     Gustar a todos

con tu arte es imposible.

Amarillos y azules,

decía Gustav Klint,

son los imprescindibles.

     

      En junio de 1917, a partir del reportaje aparecido en El País Semanal: Más que ramos, frenesí, pinté la primera versión de esta acuarela. En la revista fantaseaban con que era un ramo barroco en tonos que recordaban a Gustav Klint: Retazos Modernistas lo titulaban. Yo simplemente lo llamé Ramo en tonos amarillos y azules. Fue muy entretenido y agradable pintarlo y armonizar colores complemetarios. 

      Esa acuarela, la primera, podéis verla en la entrada titulada "Las tres últimas acuarelas antes de las vacaciones" 28/6/17. La regalamos a unos amigos de La Palma d´Ebre pero yo la echaba de menos en casa y decidí pintarla por segunda vez. Este es el resultado de mi segundo intento de aproximación. Los colores son ahora más intensos.

Ramo de flores en tonos amarillos y azules 2ª Versión-. Acuarela de 48 x 36 cms. sobre papel Hahnemühle de 280 grs.

¿La puerta de la felicidad?

Puertas abiertas

nos dan paso a la vida,

no las cerremos.

       Me gustaba esta puerta abierta hacia un jardín quién sabe si el de las hespérides. Sabemos que en la mitología clásica las hespérides (Ἑσπερίδες) eran las ninfas de los árboles frutales que cuidaban de un maravilloso jardín, quizás era éste.
     Para los que no contamos con la suerte de tener un jardín casi cualquiera nos parece maravilloso y deseable. Por otra parte me gustan las puertas abiertas porque nos invitan hacia otros espacios, quizás hacia la vida.
     Desde el punto de vista técnico he trabajado el contraste de colores, cálidos y fríos;  y de planos, plimer plano detallado de la puerta y las tinajas y segundo plano o plano del fondo el espacio que abren: el jardín.  El resultado me parece más que aceptable.

Puerta abierta a la vida. Acuarela de 70 x 50 coms. Papel Guarro 240 grs.

Feliz acceso

facilita la puerta.

¡Vamos sin miedo!

Bodegón con membrillos.

Nos da el membrillo,

además de su aroma,

toda su luz.

Bodegón con membrillos. Acuarela de 61 x 46 cms. sobre papel Arches de 300 grs.

   

       Desde hace cinco años unos amigos, Clara y Juan,  nos regalan en otoño una banasta de membrillos que nosotros cocinamos haciendo mermelada, tenemos para todo el año. Este año la cosecha fue más abundante y también hemos hecho, además de mermelada, dulce de membrillo y membrillos al vino tinto con canela y clavos de olor.  Como he tenido también más tiempo antes de cocinarlos, preparé  una sesión fotografica con los membrillos y los materiales de cocina que íbamos a emplear. De esta sesión fotográfica seleccioné una fotografía para hacer un bodegón a la acuarela. Ésta que ahora vemos. Me gusta porque aparecen nuestros utensilios de cocina dándole aspecto cotidiano. Eso crea un vínculo de afectividad con lo que miras.

      Tienen los membrillos amplio recorrido en la pintura y en general en las artes plásticas pero también en la literatura. Cervantes y Cunqueiro se hacen eco de sus cualidades gastronómicas, aromáticas e incluso curativas o hechiceras.  No me extraña son capaces los membrillos de disipar la niebla y guardarla en su corazón.

Serenidad en las orillas del río.

Niebla en el río,
desvanece el paisaje,

todo se ablanda.

      Me atrae pintar escenas de mi ciudad, lo más cercano es lo que mejor conoces, y las orillas del río son una fuente inagotable de imágenes, iré colgando aquí otras acuarelas fluviales. 
      En esta ocasión he trabajado sobre el papel húmedo con bastante agua para reflejar la realidad evanescente o fantasmagórica que la niebla produce, parece con la niebla que las cosas tienden a ablandarse o desdibujarse prontas a desaparecer. 
     Esta técnica me resulta complicada porque no controlo bien el resultado, si te descuidas es el agua y la indefinición quien te controla a ti. Tendré que seguir practicando.

Serenidad. Orilla del Ebro con niebla. Acuarela de 48 x 36 cms. sobre papel Hahnemühle de 280 grs.

Viendo lo oculto,

Liu el clarividente,

el haiku revela.

     El amigo Liu Sai Yam me dice que parece el camino entre el agua y la tierra, es totalmente Tao.

TAO

Serenidad,

recorrer el camino

entre agua y tierra. 

 

Haciendo pruebas con papel húmedo

     Carta o postal,

felicitas las fiestas

como un antiguo.

     
     Suelo emplear una forma de pintar acuarelas que no es la más habitual. Trabajo con un estilo realista y sin humedecer previamente el papel. Sin embargo he utilizado a modo de pruebas un papel Hahnemühle 10,5 x 14,8 cms. tamaño postal para hacer pequeñas estampas que voy a emplear para felicitar las navidades y en esta oportunidad he cambiado a la técnica de papel húmedo. Como era cosa de trabajar rápido he hecho versiones de acuarelas que he visto en intenet, generalmente en el Taller de acuarelas. Pido desde aquí disculpas a los autores de las acuarelas que he copiado más o menos.
   
     Soy un antiguo, nací el siglo pasado, y me gusta enviar postales y cartas manuscritas. Este formato pequeño me ha servido para emplear una técnica más tradicional de trabajo sobre papel húmedo y así ir experimentando.

Papel que he empleado.

  
 

Pablo, retrato.

Nunca mejoras,
ni siquiera en un cuadro,
la realidad.

     

Retrato de Pablo. Acuarela de 70 x 50 cms. Sobre papel Guarro 240 grs.

       Esta acuarela intenta ser un retrato de mi sobrino Pablo sentado en la terraza de su tía Elena. Está Pablo en una posición entre sol y sombra, la luz le llega por la izquierda de él o por la derecha nuestra. He trabajado mucho para tratar de acercarme a su expresión intentando que se parezca, como es obvio, lo más posible al original. Es mi sobrino y ahijado así que por voluntad de hacerlo bien no habrá quedado. Según como lo miro me parece que está bastante bien pero en otras miradas por el contrario me parece mejorable.
       Pienso con toda sinceridad que voy haciendo mejores retratos y perdiendo el "miedo".
       Me ha gustado mucho trabajar la luz en el pelo y el rostro.

Si se asemeja
mucho, a una persona,
es un retrato.

San Vicente de Labuerda

Ayer pintaba

para ilustrar los haikus.

Hoy al revés. 

    
    Apenas he pintado paisajes de Huesca. Hasta ahora me he inclinado más por el paisaje de Castilla, de León y del Maestrazgo turolense, por la sencilla razón de que voy más a estos sitios, pero tengo ganas de hacer excursiones para fotografiar y pintar el Sobrarbe y el paisaje pirenaico. 
   En esta acuarela me he acercado virtualmente a San Vicente de Labuerda a través de una fotografía descargada de internet que me ha servido de modelo para aproximarme al territorio del amigo Mariano Coronas, aunque sorprendentemente no he encontrado gurriones. Me ha gustado reencontrarme con el paisaje rural oscense. Me gustaría trabajar a partir de mis propias fotografías porque así selecciono luz y composición que son dos elementos determinantes para pintar mis acuarelas.

El hechicero

la tronada esconjura.

Sí, es un cura. 

Abadía, iglesia y esconjuradero de San Vicente de Labuerda. Acuarela de 76 x 56 cms. sobre papel Arches de 600 grs.

    Quiero también pintar algun edificio rural con chaminera espantabrujas. Todo se andará, espero.

Las chamineras,

en el Alto Aragón,

espantan brujas. 

Retrato de mi sobrina Iris.

Vivir o reir

a mandíbula batiente,

Sin disimulo.

      De nuevo un retrato, está visto que no escarmiento y tropezaré siete veces siete en la misma piedra. 

    Debo seguir trabajando la técnica del retrato porque me gusta hacerlos a pesar de la dificultad que tienen, utilizando los pigmentos sobre papel mojado o semimojado para poder corregir rasgos y también la intensidad del colorido. 
    En este retrato he mezclado los colores directamente en el papel para conseguir una mayor viveza. Estoy razonablemente contento con el resultado, no he querido dejar muy matizados los colores, en este caso al menos quería un retrato suelto expresivo nada dubitativo.

Mi sobrina Iris. Acuarela de 51 x 36 cms sobre papel Arches de 300 grs.

Amapolas

Luto en los cielos,

fugaces amapolas

se abren las venas.

    Los campos de amapolas son una auténtica explosión de color en la naturaleza que nos sorprende y maravilla. Siempre sentimos la necesidad de fotografiarlas y la atracción de pintarlas, al menos yo, pero resulta difícil plasmarlas con pintura de acuarela sobre el papel, aquí presento en esta acuarela mi primer intento de hacerlo.
    El principal problema es la transición, pasar del plano del fondo al primer plano y siento con sinceridad que no lo he resuelto a mi entera satisfacción. Veremos en algún otro intento. Perseveraré.

 Campo de amapolas en Valdemoro. Acuarela de 70 x 50 cms. sobre papel Hahnemühle de 280 grs. La fotografía de la que partí es de Manuel Martín Vicente.

Bicicleta de Valderrobres.

Viaja el ciclista

y el paisaje equilibrado 

es lentitud.

      Me gusta la plástica o la imagen plácida y perfecta que tienen a veces los objetos o las cosas.

    Hace ya algún tiempo vi en Facebook una fotografía de una bicicleta con solera de las que antes llamábamos de paseo, aquellas en las que mientras pedaleabas disfrutabas del paisaje. Yo lo he hecho así disfrutando de los pueblos cercanos a Used: Torralba de los Frailes, Cubel, Abanto, Las Cuerlas, Bello, Tornos o Berrueco.

    Al pie de la fotografía decía que se había hecho en Valderrobres y la firmaba, creo, Mariano Alfonso. A partir de ella he pintado la acuarela.

    He disfrutado con las texturas de la pared y del ventanuco. Me parece equilibrado el fondo de edificio rural y una bicicleta con mucha trayectoria en sus ruedas.

  Frenas la bici
y más veloz el paisaje
 te sobrepasa.

Bicicleta en la calle de Valderrobres. Acuarela de 46 x 46 cms. sobre papel Hahnemülhe de 280 grs. A partir de una fotografía de Mariano Alfonso.

Tungurahua o el Gigante Negro (Ecuador)

Gigante negro

malhumorado siempre

¿por qué amenazas?    

 

     No he estado nunca en Ecuador, no por falta de ganas sino de ocasión. Por lo tanto este trabajo lo he hecho a partir de una fotografía bajada de internet. Es una acuarela que quiero regalar a Clara y Juan, amigos ecuatorianos de Ambato.

El volcán Tungurahua (Ecuador). Acuarela de 6a x 42 cms. sobre papel Arches de 300 grs.

                                                                                                                                                          Como un gigante,

humeante amenaza

el Tungurahua.

Pintando en Vinaroz

      Mediterráneo,
colegio vora el mar.
¡Qué privilegio!

    El  antiguo Grupo Escolar San Sebastián de Vinaroz está situado a la orilla del mar. Antes la situación de los colegios era importante para los municipios y por ello cuidaban mucho su ubicación. Se construyó en la década de los 20 del siglo pasado (precisaré en cuanto pueda). Ahora se ha convertido en Centro de Formación de Adultos. En verano por las tardes se oye a los músicos practicando. Al lado de este centro, en la playa colocan en verano la biblioplaya y yo, que lo más me gusta del sol es la sombra, suelo ponerme allí contemplando el mar, leyendo la prensa y usando la WiFi pública. 
   Tiene el antiguo colegio una magnífica estampa, muy hermosa como los edificios públicos construidos con cuidado y esmero. Desde que pisé Vinaroz me ha atraído. Aquí coloco la acuarela acabo de terminar.

Antiguo Grupo Escolar San Sebastián, Vinaroz. Acuarela de 61 x 46 cms. sobre papel Arches de300 grs.

     Hace tiempo que quería pintar la iglesia más interesante en mi opinión de Vinaroz pero no la podía fotografiar en gran angular, tenía que hacer fotografías sólo de la torre o sólo de la fachada. Quería una visión general del edificio y para ello tuve que recurrir a trabajar desde varias fotografías y, como el que pinta hace lo que quiere, puede dar así una visión general como si hubiese más espacio para capturar la imagen. 

    Se trata de un templo fortificado, como otros de la zona del Maestrazgo, del siglo XVI de arquitectura del gótico y renacimiento valenciano y con portada absolutamente barroca.

     Adopté para pintar el punto de vista de abajo a la derecha de la acuarela, digamos que como diría mi amigo Juan desde el futuro hacia el pasado.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Vinaroz. Acuarela de 80 x 62 cms. sobre papel Hahnemühle de 280 grs.

Juega la luz

subiendo y bajando

por sus columnas.

Acuarelas pintadas en Herreros de Jamuz

    

Leer siempre,

decía ya Cossío.

Es el futuro.

Niños leyendo libros de la biblioteca de Misiones Pedagógicas en 1932. Acuarela de 76 x 50 cms. sobre papel Hanehmühle de 280 grs.

    A partir de una fotografía en blanco y negro de 1932 de Archivo de la Residencia de Estudiantes he pintado esta acuarela para el proyecto de decorar una biblioteca escolar. El tratamiento de luces y color es propio y dificultoso. Me daba un poco de "miedo" reinterpretar una fotografía canónica en los estudios sobre la enseñanza en la Segunda República española pero tengo la disculpa de que el destino será una biblioteca escolar.

 Ebrio de polen,

refocílase en la malva,

el moscardón.

 

El moscardón y la malva. Acuarela de 51 x 36 cms. sobre papel Arches de 300 grs.

    Esta acuarela ha surgido a partir de una fotografía que hice en el corral de Herreros hace cuatro años. Había una malva y venían los moscardones embadurnándose, refocilándose diríamos en Aragón, de polen como auténticos borrachos sin control, hice toda una serie de fotografías con toda paciencia porque las plantas no se mueven mayormente pero los insectos sí, y a partir de una de aquellas forografías me ha apetecido pintar esta acuarela.

Miras al sol.

Te responde agresivo,

sí, humillándote.

             Simón contra el sol. Acuarela  rápida de 51 x 36 cms. sobre papel Arches de 300 grs.

         Aquí Simón tiene la cara en un pleno contraluz. Está paseando por Rutland Waters (Oakham) la luz es muy intensa casi violenta. Tengo pocas, o por mejor decir ninguna, fotografías de Simón que me puedan servir de punto de partida para un retrato. Está en una fase en la que cuando ve una cámara de fotografías cerca empieza a hacer gestos y poner expresiones de rechazo. Valga pues, de momento este apunte o borrador.

Sobre la mesa

en el conservatory,

las peonías.

               Ramo de peonías en el conservatory de Loughborough. 

                     Acuarela de 48 x 36 cms sobre  papel Hahnemühle de 280 grs.

    En esta acuarela prima el contraluz violento del ramo y al fondo el jardín, se trata de la casa de la familia Prados-Vicente. La he pintado a partir de una fotografía de móvil enviada con poca resolución por lo que es una versión con "invenciones". Siempre las flores llaman nuestra atención son sus distintos matices dentro del mismo color dominante.  Dice mi amigo Gaby que las peonías son las flores insumisas de la leyenda China, entonces todavía mejor.

Pícaro  León

sonríe colorista

frente al otoño. 

           León. Acuarela de 76 x 56 cms. sobre papel Winston & Newton de 850 grs.           

     Esta será ya la última de las acuarelas que este verano pinte en Herreros, nos quedan dos o tres días de estar en León y ya no voy a emprender ninguna otra. Es una interpretación de una fotografía que le hice a mi nieto León en Zaragoza en el otoño de 2015. Ha sido interesante el trabajo de la luz en el rostro me ha entretenido y me ha gustado mucho pintarla.

Últimas acuarelas antes de vacaciones

    Estas han sido las  tres últimas acuarelas antes de irnos de  vacaciones a Herreros de Jamuz, vacaciones en las que pienso pintar, especialmente al aire libre con apuntes o pintura rápida.
 

 Hojas de otoño.

Ellos en primavera,

yo ya en invierno.

    Me gusta trabajar el retrato aunque es lo que peor se me da al menos hasta ahora, el asunto de los parecidos es demoledor siempre más cuando todavía no dominas del todo la técnica. Aquí he trabajado a partir de una fotografía de Martín en octubre de 2015. He vuelto a cometer la torpeza de no partir de un primerísimo plano porque los retratos un poco alejados o en segundo plano me parecen más difíciles; no permiten trabajar bien los volúmenes del rostro.
    En breve acometeré la empresa de pintar a León pero me parece más propio hacerlo en Herreros de Jamuz. Todo se andará o se pintará.

Martín en otoño. Acuarela de 61 x 46 cms. sobre papel Arches de 300 grs.

Noche de San Juan,

solsticio de verano,

arde la lumbre.
El Teleno esconde al sol, 
fiesta en Castrotierra. 

   
    La vista desde la colina de Castrotierra me gusta mucho porque, a pesar de su poca elevación, permite hacerse una idea del valle del río Duerna, a un lado Fresno de la Valduerna, por otro el pueblo de Castrotierra y desde detrás del santuario se ve Riego de la Vega. Suelo ir casi todos los veranos y siempre hago fotografías. Esta acuarela está realizada a partir de una fotografía que hice el verano pasado colocando el objetivo entre dos barrotes de la verja de entrada al Santuario puesto que estaba cerrado.

 

   Santuario de Castrotierra (León). Acuarela de 61 x 46 cms. sobre papel Arches de 300 grs.

Había pintado ya el Santuario de Castrotierra a finales de 2016 desde en una acuarela desde el camino del cementerio con una viñas delante y la colina del Santuario detrás. La acuarela que he pintado ahora tiene un punto de vista más cercano y creo que la técnica ha mejorado ostensiblemente.



   Ya casi arrancando el coche para irnos de vacaciones he terminado esta acuarela que es parte de un proyecto para decorar una biblioteca escolar. 
     Ahora que ya se ha jubilado Avelina y lo ha entregado para su colegio puedo escribir que se trata de una acuarela para el C.E.I.P. "Cándido Domingo". Lo entregó en la comida de despedida que se hizo el 9 de marzo de 2019. Me hace mucha ilusión que esté en la biblioteca del colegio, ¿dónde mejor?

Abres el libro
se despliega la vida
bajo tus ojos.

   Niños leyendo en la calle. Acuarela de 68 x 68 cms. sobre papel Hahnemüle de 280 grs.

Previas a las vacaciones

          Amanece, y

vuelve la luz al mundo

todos los días.

 

     Empezamos con un amanecer y por tanto un estudio de luces. En este caso he partido de una fotografía de Vicente Lachén que publicó hace bastantes semanas en Facebook y la he trasplantado a la técnica de la acuarela, espero que no le moleste. En cuanto vi la fotografía me apeteció hacerla a la acuarela. Ha sido una pintura rápida en dos sesiones el mismo día, empleando la técnica húmedo sobre húmedo y finalmente toques finales a pincel seco.

Amanecer. Acuarela sobre papel Hahnemühle de 280 grs. A partir de una fotografía de V. Lachén.

     Se desperezan

los frutales, al calor

primaveral.

    Esta segunda acuarela, tan distinta de la anterior surge sin embargo de la misma manera. Nuestra amiga Emily Pérez de Herreros publicó en Facebook fotografías de las flores de ciruelos japónicos de su huerto en La casa de la pradera y me gustaron tanto después del largo invierno que intenté pintarlas como una especie de ejercicio. Lo he hecho en papel Hahnemülhe de rollo, sin grano, y noto que efectivamente hubiese sido mejor para las texturas, contar con papel de grano fino pero por otra parte también me gusta adaptarme a lo que tengo.

 Flor de ciruelo japónico en Herreros. Acuarela de 66 x 70 cms. sobre papel Hahnemühle de 280 grs. A partir de fotografía de Emily Pérez Cela.

Artista africana pintando con los dedos

Transforma en arte

aquello que trabaja

con hábiles manos.

     El arte popular o la artesanía de todos los países me gusta muchísimo, admiro profundamente a los artistas que hacen su obra en la calle ante la mirada de todos con materiales naturales y sin ninguna sofisticación. En cambio yo soy muy inseguro, al menos por ahora prefiero pintar en mi taller lejos de las miradas de los demás me gustaría convertirme en un buen artesano de aquellos que sabían trabajar con sus manos.

    Un paso adelante que quizás debo dar sería atreverme a pintar del natural, quizás este verano lo intente en Herreros. Empezaré seguramente con una especie de cuaderno de viaje hecho con técnica rápida, servirán de borradores para futuras acuarelas.

Mujer africana pintando con los dedos. Acuarela sobre papel 61 x 56 cms Winsor & Newton de 680 grs.

    Esta acuarela, que en algunos momentos se me complicó, me ha dado la oportunidad de trabajar con la luz, como casi siempre, y con las texturas de la pared, del vestido y tocado de la artista. También ha sido interesante el trabajo con los dedos impregnados de pintura.

Saxofonista ensayando en su estudio

Suena un lamento,

como una voz humana, 

es el saxofón.

    Sigo practicando con figuras humanas, los músicos sus gestos, la posición de las manos en el instrumento y el propio instrumento en sí son buenos elementos para trabajar con acuarelas está resultando casi una serie. Por otra parte la música de jazz y la música de cámara son mis compañeras de trabajo en el taller, justo es que también sean motivo de las propias pinturas. Para personalizar un poco la acuarela he hecho una especie de "cameo" con el libro de relatos de jazz But beautiful de Geoff Dyer y con la Hª del Jazz de Ted Gioia. Los relatos de Geoff Dyer me parecieron en su momento, cuando los leí, gran literatura de ambiente jazzístico con personajes como Duke Ellington, Lester Young, Art Pepper, Ben Webster... y efectivamente quizás eran los saxofonistas los que más relatos protagonizaban.

Saxofonista ensayando en su estudio. Acuarela de 76 x 56 cms. sobre papel Arches de 650 grs.

Dos paisajes ingleses.

     

     Para el Victoria and Albert Museum de Londres pocas cosas son tan peculiarmente inglesas como las acuarelas de los paisajistas británicos del siglo XIX y de principios del XX. Sigue en Inglaterra esa tradición pictórica y el gusto por la acuarela, especialmente los temas arquitectónicos pero también los paisajes, las marinas y los estudios florales. Son también éstos los motivos que a mí más me gusta pintar, sin embargo los colores y las luces que seleccionamos y pintamos son bastante diferentes.

Amar la luz,

con la sombra muy cerca,
dos compañeras.

Normanton Church en Rutland Waters (Oakham) Acuarela de 51 x 36 cms. sobre papel Arches de 300 grs .

Pintas la sombra,
misterio inesperado,
brota la luz.

Vista desde Beacon Hill Country Park (Loughborough). Acuarela de 51 x 36 cms. sobre papel Arches de 300 grs

     Las dos acuarelas reproducen paisajes fotografíados a finales de Agosto de 2017. Estuvimos unos días, Avelina y yo, con la familia en Loughborough e hicimos varias excursiones por los alrededores.       
   Rutland Waters es un lago artificial con un entorno muy agradable propio para pasar un día en el campo. Destaca un templete, al pie del agua, donde se realizan ceremonias civiles, también es posible darse una vuelta por el lago en un pequeño barco. 
    Beacon Hill es una colina desde la que se puede contemplar la campiña inglesa, es un espectáculo ver pasar las nubes y observar las sombras cambiantes que producen sobre la campiña. Los dos días hizo buen tiempo y por ello son dos acuarelas bastante luminosas con fuertes contrastes de sol y sombra.