domingo, 26 de febrero de 2017

El Pilar desde el Puente de Piedra.

   Hay imágenes de las ciudades que resultan emblemáticas y por eso mismo huimos de ellas. Sin embargo en esta ocasión me entraron ganas de enfrentarme con una imagen archiconocida de la ciudad y ver qué salía. Siempre se pueden hacer estudios de la luz sobre los edificios, etc. Aquí está el resultado.

El Pilar y el Ebro desde el Puente de Piedra. Acuarela sobre papel Arches de 46 x 62 cms.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Martín



    Me gustaría hacerles retratos a los nietos y poco a poco lo haré, espero. Empecé con un dibujo coloreado de León y ahora me he atrevido con Martín. 
   Ya se sabe que en los retratos siempre tienes sobre la cabeza la espada de Damocles de los parecidos, lógico pues que uno actúe con mucha calma. Fue gracioso el asunto del fondo de la acuarela, en la foto de la que partía había algo de color granate y que me parecía la silueta de un coche, pensándolo, después de haberlo esbozado, me di cuenta de que era imposible era el jardín y tenía que ser la caseta de las herramientas; así que con paciencia pude rectificar. No siempre es posible en acuarela pero en este caso lo pude hacer.
 Espero ir mejorando la técnica pero he quedado bastante satisfecho del resultado, en estos momentos, soy un aprendiz de primer año, es lo que sé hacer. Espero que le guste a él.

1. Va surgiendo poco a poco
2. Poco a poco se van definiendo los colores



3. Martín, retrato a la acuarela sobre papel Arches de 36 x 51 cms.

Patio de naranjos del Real Monasterio de Guadalupe



                                                               Naranjos del Monasterio de Guadalupe,
                                           sombra en el patio.

   Cuando estás de viaje una de las cosas que más agradeces es poder descansar en un sitio que transmita calma, y si el viaje es en verano también que el sitio sea fresco y silencioso. Eso nos ocurrió, hace ya unos siete años, cuando Avelina y yo hicimos un precioso viaje en mayo por Andalucía y Extremadura. 
   La vida de turista es muy cansada, aunque compensa conocer nuevos sitios, ciudades y paisajes. Fue para nosotros un momento de paz el patio de naranjos y limoneros del Parador de Guadalupe en Cáceres. Tenía además de sombra y rumor del agua de la fuente unos pajarillos que con su piar hacían el lugar totalmente apetecible y relajante. Hace unos días volví a ver las fotografías buscando alguna que me apeteciese como sujeto de una acuarela y claro seleccione ésta.


Patio de naranjos y limoneros del Parador de Guadalupe. Extremadura. Acuarela sobre papel Hahnemuhle 36 x 48 cms.