sábado, 27 de octubre de 2018

San Vicente de Labuerda



Ayer pintaba
para ilustrar los haikus.
Hoy al revés. 

    
    Apenas he pintado paisajes de Huesca. Hasta ahora me he inclinado más por el paisaje de Castilla, de León y del Maestrazgo turolense, por la sencilla razón de que voy más a estos sitios, pero tengo ganas de hacer excursiones para fotografiar y pintar el Sobrarbe y el paisaje pirenaico. 
   En esta acuarela me he acercado virtualmente a San Vicente de Labuerda a través de una fotografía descargada de internet que me ha servido de modelo para aproximarme al territorio del amigo Mariano Coronas, aunque sorprendentemente no he encontrado gurriones. Me ha gustado reencontrarme con el paisaje rural oscense. Me gustaría trabajar a partir de mis propias fotografías porque así selecciono luz y composición que son dos elementos determinantes para pintar mis acuarelas.

El hechicero
la tronada esconjura.
Sí, es un cura. 

Abadía, iglesia y esconjuradero de San Vicente de Labuerda. Acuarela de 76 x 56 cms. sobre papel Arches de 600 grs.



    Quiero también pintar algun edificio rural con chaminera espantabrujas. Todo se andará, espero.

Las chamineras,
en el Alto Aragón,
espantan brujas. 

jueves, 25 de octubre de 2018

Retrato de mi sobrina Iris.

Vivir o reir
a mandíbula batiente,
Sin disimulo.


      De nuevo un retrato, está visto que no escarmiento y tropezaré siete veces siete en la misma piedra. 
    Debo seguir trabajando la técnica del retrato porque me gusta hacerlos a pesar de la dificultad que tienen, utilizando los pigmentos sobre papel mojado o semimojado para poder corregir rasgos y también la intensidad del colorido. 
    En este retrato he mezclado los colores directamente en el papel para conseguir una mayor viveza. Estoy razonablemente contento con el resultado, no he querido dejar muy matizados los colores, en este caso al menos quería un retrato suelto expresivo nada dubitativo.

Mi sobrina Iris. Acuarela de 51 x 36 cms sobre papel Arches de 300 grs.

domingo, 21 de octubre de 2018

Amapolas


Luto en los cielos,
fugaces amapolas
se abren las venas.

    Los campos de amapolas son una auténtica explosión de color en la naturaleza que nos sorprende y maravilla. Siempre sentimos la necesidad de fotografiarlas y la atracción de pintarlas, al menos yo, pero resulta difícil plasmarlas con pintura de acuarela sobre el papel, aquí presento en esta acuarela mi primer intento de hacerlo.
    El principal problema es la transición, pasar del plano del fondo al primer plano y siento con sinceridad que no lo he resuelto a mi entera satisfacción. Veremos en algún otro intento. Perseveraré.


 Campo de amapolas en Valdemoro. Acuarela de 70 x 50 cms. sobre papel Hahnemühle de 280 grs. La fotografía de la que partí es de Manuel Martín Vicente.

martes, 2 de octubre de 2018

Bicicleta de Valderrobres.

Viaja el ciclista
y el paisaje equilibrado 
es lentitud.


      Me gusta la plástica o la imagen plácida y perfecta que tienen a veces los objetos o las cosas.
    Hace ya algún tiempo vi en Facebook una fotografía de una bicicleta con solera de las que antes llamábamos de paseo, aquellas en las que mientras pedaleabas disfrutabas del paisaje. Yo lo he hecho así disfrutando de los pueblos cercanos a Used: Torralba de los Frailes, Cubel, Abanto, Las Cuerlas, Bello, Tornos o Berrueco.

    Al pie de la fotografía decía que se había hecho en Valderrobres y la firmaba, creo, Mariano Alfonso. A partir de ella he pintado la acuarela.
    He disfrutado con las texturas de la pared y del ventanuco. Me parece equilibrado el fondo de edificio rural y una bicicleta con mucha trayectoria en sus ruedas.

  Frenas la bici
y más veloz el paisaje
 te sobrepasa.


Bicicleta en la calle de Valderrobres. Acuarela de 46 x 46 cms. sobre papel Hahnemülhe de 280 grs. A partir de una fotografía de Mariano Alfonso.