Algunas pruebas en formato pequeño.

 

     Nos queda una semana de estadía en Herreros antes de volver a Zaragoza. En esta semana voy a trabajar en formatos pequeños y sin dibujo previo haciendo estampas del paisaje que veo en mis paseos en bicicleta.

   La primera de estas pruebas es una tagarnina, un cardo con flores de los que hay en las cunetas de la carretera de Herreros a Torneros de Jamuz.

Sin pretensiones,

modesta tagarnina,

pero muy bella. 

Tagarnina en la cuneta de la carretera de Herreros a Quintana. Acuarela de 21 x 14,8 cms sobre papel Canson de 300 grs.

   La segunda es un paisaje de rastrojo, espadañas, unos juncos muy estéticos y arbolado.

El suave viento

mece las espadañas

mientras yo miro.

 

Espadañas y rastrojo cerca de Quintanilla de Flórez. Acuarela de 21 x 14,8 cms sobre papel Canson de 300 grs.

 

 

 

 

 

 

    La tercera es de un roquedo entre Herreros de Jamuz y Quintana y Congosto a la izquierda de la carretera al que llaman en la zona El Rugidero. 

 Agreste roquedo

de perfil amenazante

cuando hay tormenta.

El Rugidero. Acuarela de 21 x 14,8 cms sobre papel Canson de 300 grs.

 

 

 

    La cuarta y probablemente la última, se nos acaba la estancia en Herreros por este año, es la de un paisaje que llaman Las Barreras un talud arcilloso que separa Herreros de Tabuyuelo.

 

Talud de arcilla,

la barrera natural

que esculpe el agua.  

 

Las Barreras. Acuarela de 21 x 14,8 cms sobre papel Canson de 300 grs.

 

 

 

 

     Han quedado muchas menos viñas de las que hubo en Herreros de Jamuz, se arrancaron como en muchos otros sitios, cuando subvencionó la Unión Europea el vidicidio . Quizás ahora se revitalicen y replanten con la nueva bodega, en todo caso siempre me llama la atención el verdor de las vides, especialmente sobre suelos arcillosos.

 Verdor de vid

sobre el suelo arcilloso,

qué buen contraste.

 

Vid en Herreros de Jamuz.Acuarela de 21 x 14,8 cms sobre papel Canson de 300 grs.