martes, 15 de noviembre de 2016

La poesía y el arte de mirar

    En la mayoría de las actividades que tienen que ver con la creación la mirada y el arte de mirar son esenciales. Y cuando digo creación me dan ganas de decir simplemente lo que uno buenamente hace con pretensiones de hacerlo. 
    Como dice muy bien Jorge Wagensberg "la poesía evoca diciendo lo máximo con lo mínimo, la filosofía provoca haciendo lo contrario".
    En la acuarelas me gustaría eso mismo con lo mínimo poder ver mejor. Hay un poema de Luis Javier Moreno que me parece clarividente, hablando de miradas, se titula Juan Gris y dice:

La mañana es la forma de una taza humeante
de café muy cargado, que es lo que desayuna
la luz mientras espera que Juan Gris la reciba.
Ella, azul toda, espera por la música,
la cadencia aritmética de cámara,
que Juan Gris le ha pintado para cuerda...
la melodía a dúo cruza un puente en el barco
de la naturaleza pasajera
del amor y la vida y el recuerdo del agua.

Hace tiempo que llueve por la fruta que él pinta,
las cerezas le aman y las uvas ajustan
el racimo a la forma de sus fruteros planos.
Los extremos del mundo
concurren en la línea de su abierta ventana:
se han convertido en aire las cortinas
para el triángulo ocre del velero
que aproxima la seda azul de la bahía
al borde de su mesa fragante de manzanas...
El corazón del horizonte crece
en la mirada, GRIS, que le da forma.

Juan Gris: Bodegón con uvas.

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