miércoles, 20 de marzo de 2024

Niponoiseries.

 El rascacielos,
desde la diferencia,
venera al buda.
     
     Me he permitido titular esta entrada como Niponoiseries  haciendo un simil con el término Chinoiserie que hace referencia a un estilo artístico europeo que recoge la influencia china, en este caso me refiero a la cultura nipona evidentemente. 
     Cuando Mateo y Renaud hicieron un viaje a Japón, Mateo, mi ahijado, me envió unas cuantas fotografías y yo seleccioné tres o cuatro para poder pintar unas acuarelas cuando tuviese tiempo. Parece que, ahora que he descansado un poco con las que venía haciendo de Alfara de la Baronía, ha llegado el momento. Comienzo con ésta que llamó mi atención por representar dos momentos diferentes de la historia y la cultura de Japón. Es el templo budista de Tennoji al norte de Tokio. 
 
 ¿Estará Buda
pidiendo transformarse
en rascacielos?
Buda y rascacielos. Acuarela de 41 x 31 cms sobre papel Baohong de 300 grs. A partir de una fotografía de Mateo Blyweert.
      
     
        Ahora en esta acuarela se trata de pintar una escalinata que nos conduce a un templo budista el templo Gokoku-ji a través de la puerta Furo-mon. Tal vez nuestra imposible meta.

 El templo en lo alto
tal vez inaccesible
intacto sueño.

 Escalinata y templo budista Gokoku-ji en Tokyo. Acuarela de 41 x 31 cms sobre papel Baohong de 300 grs.A partir de una fotografía de Mateo Blyweert.  
   

    
Vista apacible:
un jardín japonés
y un calmo estanque.
 
  Por último aquí va la última de las niponoiseries, se trata de un estanque en un jardín japonés. El templo de Kinkaku-ji o templo del pabellón de oro en Kyoto. Ha sido para mí bastante dificultoso pintarlo, no solo por el motivo específico sino por las circunstancias pero no he querido dejarlo sin terminar.
 
Estanque en un jardín japonés. Acuarela de 41 x 31 cms sobre papel Baohong de 300 grs. A partir de una fotografía de Mateo Blyweert.

 
 

sábado, 2 de marzo de 2024

La mesa y el acueducto en la ruta del agua. Alfara de la Baronía.


 En la distancia,
geometrías diversas, 
ambas se admiran.

     Casi siempre los motivos sencillos son los que dan mejores resultados al pintarlos. Me gusta cómo ha quedado esta acuarela y las luces sobre la mesa. Estoy seguro que el acueducto desde su longevidad envidia la fragilidad y el límite temporal perecedero de la mesa. La vegetación les hace compañía y admira la diversidad de los dos elementos. En la composición me gusta la diagonal de la mesa y el acueducto casi en líneas paralelas. Es otra de las acuarelas de la serie que estoy haciendo sobre Alfara de la Baronía y sus alrededores.
 
Mesa y acueducto en la ruta del agua. Acuarela de 35 x 26 cms.sobre papel Hahnemühle de 425 grs.