miércoles, 27 de abril de 2022

Interiores II

                                                                                                                                               Tender la ropa
entre flores y plantas
Qué gran placer.

     En la entrada anterior decía que cuando vienen las cosas mal dadas nuestro mundo interior es un cobijo o refugio. Es decir que hemos vuelto la mirada desde el ágora o exterior hacia nuestro propio mundo y el jolgorio ciudadano se ha desdibujado un poco. En ese sentido me he acordado de la tranquilidad del verano pasado, de Herreros de Jamuz, de la casa de Visi y Antonio de la que he pintado su delicioso patio interior florido. Ha sido un poco trabajoso, en cuanto a detalles, pero la acuarela queda como muestra de paisaje interior, vistosa y colorida.
 
 
Patio interior de la casa de Visi y Antonio. Acuarela de 41 x 31 cms sobre papel Saunders de 300 grs.

 

jueves, 21 de abril de 2022

Interiores I

Los interiores,
cuando vienen mal dadas,
son un refugio.

          Cuando veo en internet fotografías con buena composición y sugerentes suelo descargarlas en mi ordenador, someterlas a la crítica despiadada del tiempo y luego si me siguen gustando hago alguna acuarela a partir de ellas. Este es el caso con las magníficas fotografías de Vicente Lachén, Carmen Ochoa, Manuel Ballarín o Digby Merry. 
      En este caso me gustaba la composición y la  sencillez de tonos de "Interiores" que así es como titulaba la fotografíaVicente Lachén.
 
 Orografía,
relieve de la ausencia,
con solo objetos.
 
 Interiores. Acuarela de 41 x 31 cms. sobre papel Saunders de 300 grs. Basada en una fotografía de Vicente Lachén.

 

lunes, 18 de abril de 2022

Puente sobre el río Meruelo en Molinaseca.

 Como Narciso
miras en el Meruelo
tu propia imagen.

       Todos los veranos vamos algún día a Molinaseca, es una preciosa población del Bierzo, unas veces es para ir a la herrería de Compludo, otras para ir a las Médulas o a Ponferrada. Molinaseca, contradictorio nombre cuando se tiene al río Meruelo besando sus pies, es una población turística con muy buenos servicios de restauración.  Este verano pasado estuvimos junto con unas amigas, María Pilar y Paqui, después de haber visitado tanto Compludo como la herrería. 

     Siempre en Molinaseca desde la carretera y antes de cruzarlo lentamente como se merece, me quedo mirando el puente medieval, que llaman de los peregrinos, sobre el río Meruelo. Sin aspavientos es de una modesta elegancia. Esta vez, además de hacer las consiguientes fotografías, he decidido pintarlo y este es el resultado. Siempre la dificultad está en hacer creíbles los reflejos sobre el espejo oscuro de sus aguas. Una cosa es lo que intentas hacer y otra es lo que te sale, en que no haya mucha diferencia está la calidad del resultado.

Espléndido espejo
la belleza cercana
ornas en tu agua.

Molinaseca. Acuarela de 48 x 36 cms.sobre papel Hahnemühle de 425 grs.