viernes, 17 de mayo de 2019

Puerta cerrada en La Cartuja.



Malvas y yerbas
a los pies de su entrada,
puerta cerrada
por la vida invadida.
¿Cuándo abrirá?


       A veces se cierran las puertas simplemente porque se ha acabado un ciclo de la existencia pero el mundo y la propia vida no es más que convivencia y contacto con los demás, la naturaleza todo lo invade y lo transforma no respeta nada, nada es pues inmutable, especialmente para la vegetación que es inmisericorde e invade los espacios sin ninguna excepción. 
    Esta puerta me resulta muy sugerente, me recuerda otras muchas de nuestros pueblos del interior de esa parte de nuestro país que se está dando en llamar la España vaciada. Puede ser la entrada un huerto o a una casa pero es evidente que se usa poco o nada en estos momentos.


Puerta en La Cartuja. Acuarela de 61 x 46 cms. pintada a partir de una fotografía de Antonio Martínez Valero.
 
    Esta acuarela que ahora mismo cuelgo en el blog está pintada a partir de una fotografía del amigo Antonio Martínez Valero, él la colgó en Facebook y a mí me gustó tanto que inmediatamente la descargué para pintarla cuando tuviese tiempo. Estamos ahora unos días de descanso en Vinaroz y he aprovechado para pintarla.

jueves, 9 de mayo de 2019

Gorrión libertario.


 El gorrión libre
hierático desde su rama
¿qué es lo que piensa?

        
     Que yo recuerde al menos no había pintado ningún animal de los llamados, no sé si bien o mal, irracionales. Me atraía la idea de pintar un gorrión común o pardal (passer domesticus). Ha sido siempre la imagen de la libertad, de la despreocupación, de la falta de ataduras, de las aves que vuelan bajito sin ostentaciones como si fuesen ciudadanos comunes o comunistas libertarios. 
     Esta acuarela debido quizás al tamaño la he podido realizar en solo dos sesiones por lo tanto ha resultado agradable pintarla.


Gorrión libertario. Acuarela de 41 x 31 cms. sobre papel Arches de 300 grs. satinado.


martes, 7 de mayo de 2019

Paisaje primaveral con amapolas.


Bellas y efímeras
son rubores del campo
las amapolas.


       

    En otro momento ya pinté un paisaje con amapolas (entrada "amapolas" del 02-10-2018), con muchas amapolas y aunque no quedé descontento sí me di cuenta que no por poner más amapolas el paisaje quedaba mejor. Como casi siempre podríamos decir que menos es más. Me acordaba al pintarlo de mi admirado Charles Baudelaire, siempre la poesía como referencia de conocimiento, que decía: 

«¿Es que no ha observado que un trozo de cielo, visto a  través de un  tragaluz, o entre dos chimeneas o dos rocas, o a través de una arcada, nos ofrece una idea más profunda sobre lo que es el infinito que ese gran panorama que se abarca desde lo alto de cualquier montaña?» Carta a Armand Fraisse del 19 de febrero del 1860.

    Muy a menudo los poetas son clarividentes, no hacía falta plagar el campo de amapolas tiñéndolo de rojo. Resaltan y aportan mucho más si son solo unas cuantas. Así lo he hecho en ésta acuarela que coloco más abajo. Es un paisaje con colores intensos, primaverales, limpios, todavía casi recien estrenados. He disfrutado pintándola.
 
Paisaje con amapolas. Acuarela de 76 x 56 cms. sobre papel Sennelier de 300 grs.