Sin arrogancia,
hermosamente humilde,
deslumbra el lirio.
A veces apetece pintar una acuarela para regalarla por un motivo concreto. En este caso para mi sobrina Iris que el 3 de enero cumplió seis años.
Además siempre es agradable pintar flores, los resultados siempre son muy coloristas y agradecidos. Por otra parte los motivos más sencillos a veces ofrecen los resultados más gratificantes. El caso es que me he pasado cinco días de la fecha de entrega, supongo que Iris me disculpará. Me ha gustado pintarle esta acuarela porque cuando viene al taller, en oportunidades en las que hago de canguro, Iris siempre se presta a ayudarme, coge los pinceles con mucho garbo y, si le dejase, pintaría en lo que estoy yo haciendo. Tengo que recurrir a un subterfugio más o menos ágil y ofrecerle otro papel, otros pinceles y acuarelas para que dé rienda suelta a su creatividad. Es muy espontánea. Pues como iba diciendo este va a ser su regalo, la enmarcaremos convenientemente y espero que le guste.
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Lirios para Iris. Acuarela de 36 x 48 cms. sobre papel Hahnemuhle de 280 grs, |